Regresando al punto previo al paréntesis, vamos a explicar en qué consiste el #Transfer.
El #Transfer es una técnica que, como su nombre indica, consiste en hacer que una imagen, dibujo o texto, impresos sobre un papel, se transfieran a la superficie que deseamos, pudiendo ser ésta, #Madera o derivados, #Metales, #Vidrios o derivados, #Telas, #Plásticos, etc. En resumen, a prácticamente cualquier material que vayamos a emplear.
¿Qué requisitos debe cumplir el #Transfer para que resulte efectivo?
1. La impresión en papel debe ser realizada mediante #Tóner. No sirven tintas. Es decir, se debe emplear la impresión de una impresora láser convencional. No sirven las impresoras de inyección de tinta, ya que la tinta no se transfiere, sólo el tóner en polvo. ¿El motivo? Lo sabréis más adelante, cuando veáis el proceso de transferencia.
2. La impresión tenéis que hacerla reflejada. ¿Qué significa ésto? Para ponéroslo fácil, imaginad que queréis un objeto con la palabra “París” transferida sobre él. Tendríais que imprimir el texto reflejado, ésto es, como si estuviera escrito de derecha a izquierda y con las letras orientadas hacia la izquierda también, en lugar de izquierda a derecha. Pero ésto sólo a la hora de imprimirlo. De esta forma, al transferirlo (ya veréis porqué), quedaría colocado correctamente.
3. Tened en cuenta que el color blanco no se imprime, por lo que cualquier parte de la imagen que esté en blanco, no quedará transferida, desaparecerá de la misma. Si váis a transferir una imagen en blanco y negro, una vez finalizado el proceso, sólo quedará el negro transferido sobre la superficie. El blanco quedará vacío, por lo que adoptará el color de la superficie sobre la que transferimos.
4. Tenéis que ser cuidados@s con los tiempos de secado y de intervención. Las prisas pueden provocar que la imagen quede muy deteriorada, debido a la eliminación de partes de la misma.