El trabajo más duro fue el recuperar unas mesitas que estaban en muy mal estado, pero que no suponía impedimento para Isa. La ilusión con la que hace sus trabajos, vence cualquier contratiempo que pueda surgir. Afortunadamente se pudieron aprovechar los tiradores, ya que son muy difíciles de encontrar tiradores de ese estilo. Sí, los hay parecidos, pero no dejan de ser líneas más modernas las que podemos encontrar, que las originales que traen los propios muebles. Las bisagras sí que se necesitaron sustituir, ya que algunas de las originales estaban rotas u oxidadas.
Lo cierto es que el trabajo se complicó bastante más de lo esperado, ya que las mesitas presentaban síntomas de #Carcoma. No se trataba de una #Carcoma muy avanzada, puesto que los muebles se mostraban robustos y, por lo tanto, recuperables, pero era un esfuerzo y una complejidad extra con la que no contábamos. Para erradicar la #Carcoma, se empleó un líquido especial para tal fin, inyectándolo agujero por agujero y dejándolo actuar. Este proceso se realizó por dos veces, con un tiempo entre actuación de unas 24 horas. De este modo nos asegurábamos el éxito del tratamiento. Transcurrido este tiempo se puso manos a la obra con lo realmente divertido, como ella misma dice.